PINTURA DEL SIGLO XX ANTERIOR A LA II GUERRA MUNDIAL



El arte del siglo XX se caracteriza por la gran variedad de movimientos y estilos. Entre los que tuvieron su origen en Europa antes de la II Guerra Mundial se encuentran el fauvismo, el expresionismo, el cubismo, el futurismo, el constructivismo, el neoplasticismo, el dada y el surrealismo; en Estados Unidos se desarrollaron el sincronismo y el hiperrealismo. Véase Arte y arquitectura contemporáneas
FAUVISMO

A principios de siglo, los artistas, tanto franceses como alemanes, mostraron su interés por el arte de las sociedades no-occidentales. Después de investigar las llamadas tradiciones artísticas primitivas en Bretaña, Gauguin trasladó su búsqueda a los mares del Sur. Su sentido decorativo del color y sus teorías influyeron sobre un grupo posterior de pintores, conocidos como los fauves (`fieras'), a la cabeza de los cuales estaba Henri Matisse. Otros fauves conocidos fueron Andrés Derain, Georges Braque y Maurice de Vlaminck, que presumían de ser los primeros artistas europeos en descubrir la escultura africana.
Expresionismo
La obra de los artistas más preocupados por plasmar sentimientos y respuestas subjetivas, por medio de la distorsión de la línea y del color, que por representar fielmente la realidad externa se fundió en un movimiento conocido como expresionismo. En Alemania, el movimiento abarcaba dos grupos. Los artistas jóvenes, activos entre 1905 y 1913, que componían el grupo Die Brücke estaban, como los fauves, inspirados en el arte africano, cuya fuerza y energía trasladaban a su propia obra. El grupo estaba formado por Ernst Ludwig Kirchner, Karl Schmidt-Rottluff, Erich Heckel y Emil Nolde, entre otros. Representaban los sufrimientos de la humanidad con un estilo parecido, en cierto modo, al fauvismo, pero con el ingrediente añadido de la angustia. La obra temprana del noruego Edvard Munch, de gran carga emocional, era bien conocida en Alemania y produjo honda impresión en los artistas de Die Brücke. Algo más tarde, en 1911, Franz Marc y el artista nacido en Rusia Wassily Kandinsky encabezaron la otra fase del expresionismo alemán por medio del grupo Der Blaue Reiter, en Munich; se inspiraban en el llamado arte primitivo, en el fauvismo y en el arte popular, y la modalidad expresionista que practicaban evolucionó hacia una forma de pintar que anticipaba el arte abstracto. Los principales componentes de Der Blaue Reiter eran August Macke, Gabriele Münter, Paul Klee y Alexey von Jawlensky. En esos años, el uruguayo Pedro Figari produce su obra neoimpresionista en su país, en Buenos Aires y París.
Cubismo
Entre 1907 y 1914, Pablo Picasso y Georges Braque desarrollaron el cubismo en París, inspirándose en la forma, cada vez más geométrica, que tenía Cézanne de representar los paisajes y las naturalezas muertas, y en las formas dinámicas de la escultura africana e ibérica. El cubismo llegó a ser el estilo artístico que más influencia ejerció en todo el siglo XX; se basa en la descomposición de la imagen tridimensional en multitud de puntos de vista bidimensionales, rechazando los valores tradicionales de la perspectiva, el escorzo, el modelado y el claroscuro. La pintura cubista atravesó diferentes fases, entre las manos de Picasso y Braque inicialmente, y más tarde las de Fernand Léger, Robert Delaunay, Sonia Delaunay y Juan Gris, para ser modificado posteriormente por un grupo de artistas italianos entre los que se encontraban Gino Severini, Umberto Boccioni, Carlo Carrà y Giacomo Balla. Su intención de expresar en el arte el avance dinámico del siglo XX se conoce como futurismo. El cubismo en América Latina tiene, entre otros representantes, al cubano Wifredo Lam y al mexicano Diego Rivera en su obra de caballete. En los años 1930 se da a conocer el uruguayo Joaquín Torres García, precursor del constructivismo.

 

Pintura abstracta
El arte abstracto, que abarca varios estilos bien definidos, empezó a desarrollarse en Alemania, Estados Unidos, Rusia y los Países Bajos durante la segunda década del siglo XX. El cubismo fue crucial para su evolución, sobre todo en Rusia, donde los artistas, que conocían las tendencias francesas, bien a través de sus viajes a París, o contemplando el arte de vanguardia en las colecciones moscovitas, empezaron a crear cuadros de composición geométrica. Kazimir Maliévich llamó suprematismo a su manera de abordar la abstracción, mientras que a otros artistas rusos -como Alexandr Rodchenko y El Lissitzky- se les conoció como constructivitas. Después de su contacto con el cubismo, Piet Mondrian desarrolló una forma de abstracción llamada neoplasticismo. Sus pinturas de cuadrículas, poniendo de relieve la bidimensionalidad del plano pictórico, y sus teorías estéticas fueron la base del desarrollo de la abstracción geométrica en Estados Unidos en la década de 1930. En esta última tendencia destaca en América Latina el ítalo-brasileño Alfredo Volpi, cuyo trabajo desemboca en una geometría sensible, con trazos menos exactos y más imaginativos.
Dadaísmo



Durante la I Guerra Mundial un grupo de intelectuales suizos, unidos por su rechazo hacia los valores burgueses, y sobre todo hacia el militarismo de los años de guerra, eligió el vocablo dada, sin significado alguno, para describir sus actividades de protesta y repulsa, y el arte con el que desafiaban los criterios estéticos establecidos. El más conocido de los dadaístas era el pintor francés Marcel Duchamp, que expresó su desaprobación por el “arte agradable y atractivo” añadiendo bigote y barba a una reproducción de la Mona Lisa de Leonardo da Vinci. La iconoclastia de Duchamp encontró también expresión en lo que llamaba ready-made, los objetos cotidianos que él presentaba como obras de arte. Otros dadaístas famosos fueron Francis Picabia, George Grosz y Max Ernst.




Surrealismo
Los dadaístas aprovechaban el accidente y la oportunidad para crear obras, métodos que fueron adoptados por sus sucesores, los surrealistas. En 1924 André Breton presentó un manifiesto dando el nombre de surrealismo al movimiento que proclamaba la superioridad del inconsciente y el papel de los sueños en la creación artística. Los surrealistas más importantes fueron Ernst, Salvador Dalí, Joan Miró, René Magritte, Jean Arp y André Masson. En América Latina destaca el chileno Roberto Matta, que combina el surrealismo con la abstracción. Por otra parte, se podría incluir a la mexicana Frida Kahlo dentro de una corriente surrealista influida por el arte popular.